Pizza en cono: un negocio rentable que sólo requiere una inversión de $3000

La historia de resiliencia de un emprendedor que busca ayudar. Un cono de pizza le cuesta $45 al comerciante y se vende a $90. Produce 150.000 al mes, tiene 600 puntos de venta, lanzó los congelados y está por desembarcar en Colombia y Uruguay. 

Alejandro Flores, el creador de los conos de pizza LQF, una empresa con impacto social

La historia de los conos de pizza LQF, que significa Lo que faltaba, arrancó en 2005. Desde ese momento su creador Alejandro Flores, ensayó diferentes modelos de negocio. Cuando estaba a punto de fundirse, hace tres años encontró la manera de cocinarlos en dos minutos y expandió su negocio a todo el país. En esta pandemia, se reinventó y lanzó los conos de pizza congelados. No sólo está contento porque logró darle un giro a su negocio, sino porque dará más trabajo a los chicos de la Asociación Civil Pumas del Sur. Una empresa de impacto social que ayuda con una baja inversión.

Cuando arrancó en 2005, comenzó a vender sus conos de pizzas en eventos. Alejandro Flores contó a BAE Negocios: “Pensé que era un producto para vender al paso como los panchos y las hamburguesas, pero me pegaron el primer sopapo. La cocción tardaba 15 minutos. En 2007, puse mi primer local en Belgrano, en 2010 vendí la primera franquicia en Rosario. En un año, tuve 20 locales en siete provincias. En 2015 y 2016 la situación económica se complicó, aumentaron los alquileres y varios cerraron y casi desaparezco”.

La vida de los emprendedores es pura resiliencia. Cuando todo parece perdido, siempre hay una luz en el camino. Flores contó: “En 2017, encontré la forma de cocinar los conos en dos minutos, hice un prototipo, lo patente en 2018. Me cambió la vida, de los 5 locales exclusivos que me quedaron pasé a tener 600 puntos de venta en pancherías, kioscos, escuelas en 2019”.

Para lograr la expansión desarrolló un concepto de franquicias de distribución, vendió zonas y tostadoras. Era la única forma de poder crecer sin tener que invertir en 600 máquinas. Sólo le resta vender las zonas de Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Río Negro.

Quintuplicó la producción en la pandemia

En enero de este año comenzó a pensar en la venta de conos de pizza congelados. La pandemia apuró el ingenio. “Con locales y colegios cerrados, decidí lanzar un formato individual con un soporte que permite que se pueda cocinar en el hogar. Nos reinventamos en plena pandemia”.

Logró ofrecer un negocio redondo: “Los que quieran vender conos de pizza sólo tienen que comprar un promedio de 150 a 200 conos mensuales, les dejamos la tostadora en comodato. La inversión inicial es de $3000. La venta de los conos congelados deja un margen de un 50% y de los conos de pizza recién hechos deja un 90%”, contó el emprendedor.

Entre los muchos desafíos que enfrentó LQF fue la aceptación del público. “La gente al principio, no se imaginaba como se podía comer una pizza en un cono. Miraba el producto y pensaba que era una porquería, hasta que lo probaba. Fue titánico revertir esa imagen”, confesó.

La planta de LQF produce 150.000 conos mensualesPero están ultimando los detalles para desembarcar en Uruguay y Colombia. Con el lanzamiento de los conos congelados piensan crecer y mudarse en marzo. “Hace dos meses vendíamos 30.000 conos en la pandemia y quintuplicamos la producción. Pese a que de los 600 puntos de venta sólo pudieron abrir 80. Si bien en la planta podemos hacer 400.000 unidades, nos quedará chica. En breve lanzaremos muzzarelitas un cuarto de muzzarella picada lista para usar en pizzas y otros productos que no serán pizzas”, contó Flores.

Los Pumas del Sur, jóvenes que son el corazón de LQF

Cuenta que su padre, Enrique Flores, lo llena de orgullo. Es el presidente de la Asociación Civil Pumas del Sur que es un hogar que asiste a chicos en situación de calle en Lomas de Zamora. “Ayudan a 400 chicos de 3 a 18 años en dos turnos y les dan la comida, apoyo escolar y deportes. Se les enseña oficios, entonces pensé que podían hacer los conos y ya tenemos 18 jóvenes y padres de algunos de ellos trabajando en la planta y en marzo serán 50. Muchas cooperativas fallan en el tema ventas, acá yo vendo y ellos producen. Hace 10 años que trabajamos juntos”, dijo el emprendedor.

En 2012, fueron elegidos como la empresa con mayor impacto social por BID Challenge. Por hacer conos de pizza fabricados por jóvenes en situación de riesgo. La emoción es doble, el negocio crece y la ayuda también.

Fuente: BAE Negocios

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