Luis Rengifo: “Hay que ver cuánto cuesta vivir en una casa más que su costo de construcción”

Luis Rengifo

Habla de una filosofía o de nuevos modelos para planificar las ciudades, sustentados en tres ejes: sociedad, economía y medio ambiente. No es un planteo abstracto, el arquitecto y urbanista Luis Rengifo lo pone en práctica. El profesional formará parte de la mesa panel que abordará el miércoles, a las 18, el tema “Los desarrollos urbanos en Salta” en el ciclo “Hablemos de lo que viene” de El Tribuno. En la mesa t ambién estarán Iván Beccar Varela (arquitecto socio de Proyecto Norte) y Margarita Cornejo Jovanovics (arquitecta en RAC Construcciones). Los interesados pueden participar sin costo en www.el tribuno.com.ar/ desarrollosurbanos. Rengifo es colombiano pero desde hace más de veinte años reside en Salta. El profesional se dedica a la arquitectura bioclimática. 

¿Cómo es el concepto de los distritos o ciudades de quince minutos? 
La conformación de los suburbios o de estos desarrollos que crecen por fuera de los ejidos urbanos, con mil o tres mil viviendas grandes, empezaron a generar problemas de distancia y de infraestructura
Desde mi perspectiva, apunto a tratar que Salta y otras ciudades no tengan este problema. Desde la bioclimática, hay un modelo integral. La filosofía que yo intento profesar es la unión entre la economía, la sociedad y el medio ambiente. Esos tres puntos tienen que estar en equilibrio para que el desarrollo sea sostenible. Aquí en Salta se viene trabajando en hacer distritos autónomos, independientes, descentralizar en todos los sentidos: en bienes y servicios, en todas las cosas que hacemos siempre los seres humanos como ir al cine o a un shopping. Es decir, ya no se apunta más un gran centro comercial con una playa de estacionamiento para 700 vehículos, sino más bien a pequeñas tiendas que se atomicen en todos estos distritos. Se busca que las personas no tengan que desplazarse 40 minutos para hacer una compra sino que lo puedan hacer en un radio más pequeño, que estos distritos tengan otro tipo de movilidad, de una distancia a pie o con vehículos no motorizados. En Salta lo estoy proponiendo e incluso ya lo hicimos en algunos desarrollos.

Usted habló alguna vez de las ciudades dormitorios, ¿a qué se refiere?
Exactamente, hay ciudades dormitorios. Es muy común en Buenos Aires ver las autopistas repletas de autos por la mañana y por la tarde. Eso en una ciudad dormitorio, la gente solo va a dormir a sus casas, luego trabaja en otros lugares. Eso genera infinitos problemas de todo tipo, como contaminación por los vehículos, que se alimentan con energía no renovable. 

¿Cree que hay un acompañamiento por parte del Estado?
Yo diría que sí. Igual, como dice el dicho, “nunca es tarde”. Si bien venimos retrasados, ya lo estamos haciendo. Hay un interés explícito del Gobierno local en abordar este tipo de temas, de empezar a tener en cuenta la movilidad y el desarrollo sostenible.

¿Qué peso tienen la energía renovable en los costos? Usted remarca que lo importante es analizar cuánto cuesta vivir una casa más que el valor de la construcción. 
Tal cual. Alguien que quiere tener un remis, analiza el combustible que le conviene utilizar. Uno con la casa no hace lo mismo. Lo importante es ver cuánto cuesta vivir en la casa. Vos tenés una vida útil de una vivienda de treinta o cincuenta años. Como ejemplo podemos poner dos casas de un desarrollo, una mira al oeste y la otra al norte. Resulta que las dos costaron lo mismo, pero la que mira al oeste pagará tres veces más en energía que la que está en frente. Entonces a la larga, termina saliendo más cara la casa que mira al oeste. Por eso el urbanismo es fundamental, porque cuando el urbanista traza una calle con eso beneficia o condena para siempre a todas esas casas que están ahí, porque la orientación que van a tener será la correcta o la equivocada. Por eso esta perspectiva es clave, no se trata solamente de agarrar un lote y subdividirlo de tal manera que te entren la mayor cantidad. La perspectiva es que esas personas ahorren en energía y esos recursos lo destinen a otra cosa, eso es bueno para la economía, es bueno para todos. 
¿Los paneles solares siguen inaccesibles para las familias?
Mi especialidad es la bioclimática, es el acondicionamiento pasivo de las casas, es decir la orientación correcta; el tamaño de las ventanas, los tipos de materiales, es resolver desde la arquitectura favoreciéndonos con el clima local. Cuando no alcanza con eso hay que entrar a los sistemas activos de climatización como los colectores, los paneles fotovoltaicos, la energía geotérmica, hay un montón de alternativas. 
El costo de la energía como es no renovable siempre tiende a subir. Hay países que dan subsidios y lo único que hacen es mentir a la ecuación, porque en realidad el costo es uno y que al ciudadano le llegue más barata la boleta, pero la fuente es no renovable. 
Del otro lado están los paneles fotovoltaicos o solares, que al existir cada vez más competencia en la industria el valor cae. La diferencia será cada vez menor en relación con la energía convencional, se va a poder amortizar más rápido. Uno no tiene en cuenta la variable de la ecuación de lo que cuesta vivir una casa. Uno piensa en el costo del panel solar, pero el ejercicio que hay que hacer es cuánto te vas a ahorrar en energía. Esa es la pregunta que hay que hacerse y en cuánto tiempo se amortizará. Además, Salta está entre las cinco regiones con más alta radiación del planeta. 

Fuente: El Tribuno

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