Disputa por las Islas Malvinas: duro contrapunto entre la Argentina y Gran Bretaña en la OEA

La observadora de Gran Bretaña en el organismo cuestionó las medidas que tomó el Gobierno sobre pesca ilegal y los nuevos reclamos de soberanía

Alberto Fernández y Boris Johnson

La aprobación por amplia mayoría de una resolución en la OEA de apoyo al reclamo argentino por la disputa de soberanía en las Islas Malvinas desató este miércoles un duro contrapunto diplomático ente Buenos Aires y Londres. Es que Argentina cuestionó la tesitura de Gran Bretaña de no sentarse a dialogar en la ONU por el conflicto y objetó la presencia militar en el archipiélago, mientras que el Reino Unido insistió con su defensa por la ocupación en las islas y cuestionó al gobierno de Alberto Fernández por las recientes medidas económicas tomadas contra los isleños.

La OEA aprobó una resolución que planteó la necesidad de que los gobiernos de Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden, “cuanto antes”, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia. Esta decisión fue avalada por la mayoría de los miembros de la OEA.

Sin embargo, en medio del debate por otra resolución vinculada con las elecciones libres en Venezuela, la observadora de Gran Bretaña ante la OEA pidió la palabra para objetar la resolución aprobada y lanzó duros cuestionamientos al gobierno de Alberto Fernández en relación a su estrategia diplomática por la recuperación de las Malvinas.

Wendy Morton (Foto: Parliament)

La representante observadora del Reino Unido en la OEA, Wendy Morton, destacó que Gran Bretaña se muestra complacida por la cooperación que hay con la Argentina en relación a la apertura de una segunda línea área comercial entre las Islas Malvinas y el continente, destacó los trabajos conjuntos por la identificación de soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin y la cooperación que entre ambos países se dio para la repatriación de ciudadanos de ambos estados varados en la región por la pandemia de COVID-19. Hasta allí todo iba tranquilo en el mensaje de Morton.

Sin embargo, la delegada de Londres ante la OEA (es veedora ya que Gran Bretaña no es miembro de ese organismo) destacó que “lastimosamente Argentina tomó medidas que han obstaculizado esta relación”.

Así, enumeró las recientes acciones del gobierno de Alberto Fernández, como el incremento de las penalizaciones a la pesca ilegal en el Atlántico Sur, la ampliación de la plataforma continental submarina y la irrupción de los acuerdos de pesca con Gran Bretaña y los isleños que se habían dispuesto avanzar ambos países durante el gobierno de Mauricio Macri.

“Esperamos que Argentina pueda reconsiderar estas decisiones que tomó”, dijo la diplomática británica con tono molesto. De esta manera, Morton volvió a reiterar que “lastimosamente vemos que Argentina toma pasos contrarios al camino andado”.

Allí fue cuando la diplomática del Reino Unido se mantuvo firme en la histórica posición de Londres: “Seguiremos firmes en el derecho de Malvinas de definir su futuro. El Reino Unido no tiene dudas sobre su soberanía en las islas y las áreas marítimas circundantes y esos derechos están incluidos en la carta de ONU que defiende el derecho de desarrollo económico y social de un pueblo”.

De esta manera, Morton planteó que la Argentina “debe respetar también las consideraciones vinculantes de autodeterminación” de los isleños y consideró que “no puede haber diálogo de soberanía (con la Argentina) si estas islas no son respetadas”.

Así, Morton recordó el referéndum convocado por los isleños en 2011 en el que “se mandó un mensaje muy claro que el pueblo de las islas no quiere un diálogo” con la Argentina. Y recordó que muchas familias que viven allí vienen de nueve generaciones.

“La relación del Reino Unido con ellos (por los isleños) no es colonialista porque el colonialismo se basa en una relación con una población distinta y este no es el caso”, remarcó Morton para rechazar el planteo permanente de la Argentina sobre la actitud de Londres.

A la vez, hubo un pasaje que generó un fuerte malestar en el Gobierno. “La presencia militar en la zona es apropiada para defender el terreno”, sostuvo la diplomática británica al hacer una fuerte defensa de la presencia de más de 2.000 militares en la base de Mount Pleasant. Y solicitó que la OEA tome nota del reclamo de autodeterminación de los ciudadanos que viven hoy en las Malvinas.

Fuente: infobae

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