Campañas Electorales: Dato no mata relato

Por Damián Specter
Licenciado en Comunicación Social.
Consultor en Planificación Estratégica.
Ex Director General de Promoción de Inversiones del GCABA

A partir de que el Homo Sapiens desarrolló el lenguaje se aceleró la evolución de la humanidad, en parte porque le permitió descodificar sus emociones, convertirlas en pensamientos y allí poder comunicarse a través de códigos comunes con el resto. La palabra lenguaje proviene del griego “LOGO”, que significa “lo que da sentido”.

En definitiva, nuestras emociones decodificadas son las que nos movilizan y nos hace tomar decisiones, que luego justificamos argumentando con “la razón” (los datos). Los Datos dan información sesgada, en cambio el Relato da formación estratégica.

Es por esto que el Relato (al que llamaremos Narrativa), nos permite enamorar, definiendo un “Propósito” y un “Hacia dónde quiero ir”. Y a partir de estos, podremos construir consensos, que nos permitan sostener objetivos y acciones.

Nuestra Narrativa debe ser parte de una Planificación Estratégica. La que podemos definir como un proceso a través del cual determinamos nuestro “Propósito” y “hacia dónde queremos ir”. Esta, también permite a la organización adaptarse con mayor éxito a entornos dinámicos y complejos, manteniendo sus valores.

Para poder desplegar nuestra Estrategia, debemos delinear un Plan de Acción que sea la hoja de ruta, donde fijamos metas, objetivos y jerarquizamos, controlamos y medimos en orden de importancia y urgencia las acciones que llevamos adelante.

Marketing político:
En el mundo de la política, usaremos dentro de nuestra estrategia y plan de acción el método de Marketing Político, la cual parte del conocimiento del electorado y del diagnóstico de una elección determinada; utilizando nuevas herramientas como las neurociencias aplicadas a las encuestas, estudios de opinión pública, análisis estadísticos y el tradicional mano a mano con la gente.

¿Qué queremos conocer?
1 – ¿Qué tipo de candidato/s tenemos?
2 – ¿Cómo son sus adversarios?
3 – ¿Cuáles son los miedos de los electores?
4 – ¿Qué tipo de elección se libra?

Este punto de partida, llamado también DSP (diagnóstico socio-político), nos permite construir una estrategia de campaña, la cual está compuesta de los grupos objetivos a los cuales va dirigido, así como también de una Narrativa (mensaje), los medios de difusión que serán utilizados, los tiempos y el presupuesto con el que contemos.

¿De qué manera expresamos nuestro mensaje?
Lo haremos creando una Narrativa, contada a través de una Storytelling que contenga hitos, hallazgos, mitos y aspiraciones. Esta deberá expresar “nuestro sentido de ser”, lo que denominamos como “nuestro propósito”, “el para qué estamos” y qué miedos venimos a cubrir (conscientes e inconscientes), así como también relatar “hacia dónde queremos ir” y cómo vamos a hacer para llegar hasta allí.

Nuestro mensaje, más que ser entendido a través de la razón, debe impactar en la emoción, para provocar la acción deseada. La gente vota por emoción y utiliza argumentos aparentemente racionales para justificar su voto.

¿Cómo funciona el storytelling?
Esta es una herramienta de comunicación inspiracional, que permite narrar una buena historia, que incluye elementos aspiracionales, emocionales y de experiencias, con el objetivo de lograr la mayor adhesión posible a nuestro espacio, y a la vez convertir a nuestros adherentes en apóstoles de nuestro mensaje.

¿Qué debemos generar con nuestro mensaje?
¡Que el futuro sea mejor que nuestro presente! La gente no vota tanto por lo que has hecho, sino por la expectativa que generes sobre lo vas a hacer.

¿Cómo hacer para que nuestras acciones y propuestas se conviertan e interés público?

▪︎ Sorprender
▪︎ Impactar
▪︎ Penetrar
▪︎ Persuadir
▪︎ Permanecer

Los candidatos son un mensaje en sí mismo:
Hoy los votantes se ven más seducidos por el arquetipo del candidato, que por la marca del partido político.

Arquetipos:
Será clave definir cuál es el arquetipo que representa cada candidato y a partir de esto cuáles serán los miedos que cubre. Esto nos ayudará a saber de qué forma cada candidato conecta emocionalmente con sus votantes target.

Aspectos claves a tener en cuenta:

▪︎ Debemos ser quienes marcan la agenda de campaña.
▪︎ Debemos ser productivos y no reactivos (con el mensaje). Ser productivos es superior a ser reactivo, de la misma manera que el impacto de la iniciativa es siempre superior al de la respuesta.
▪︎ Debemos jugar con el factor sorpresa.
▪︎ Habrá que saber distinguir entre “dificultades” (estas hay que sortearlas) y “problemas”, para los cuales debemos contar con alertas tempranas (para poder anticiparnos y actuar en vez de reaccionar).

Las campañas deben sustentarse en 5 pilares:

1 – Los mejores candidatos.
2 – Una marca reconocida.
3 – La mejor comunicación (Narrativa).
4 – El mejor programa (Propuestas).
5 – Un gran equipo.

Conclusión:
Si queremos ganar elecciones, necesitamos una narrativa que enamore, y que defina un propósito, a partir del cual buscaremos los consensos. Si no incorporamos dicha narrativa en nuestra planificación estratégica, nunca podremos definir el rumbo y será muy difícil que lleguemos al destino que nos hemos propuesto. Por lo tanto, nunca olvidemos comenzar por las definiciones de fondo.
Sin ellas, no seremos más que una cáscara vacía.

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