Arquitectos sostienen que “es el mejor momento para construir”

El precio del metro cuadrado se encuentra en los pisos de valores históricos para el siglo XXI. Como contrapartida, advierten que hay faltante de materiales

Las construcciones se mantienen a buen ritmo en la ciudad pese a la crisis económica

Fines de 2001, principios de 2002: Argentina atraviesa la peor crisis económica de su historia, y los precios de la construcción oscilan los US$400 el m2. Casi dos décadas después, los montos son aún más bajos. Alrededor de US$350 el m2, menos de la mitad del promedio de los últimos años. Un escenario ideal para invertir en obras, sostienen algunos especialistas. Entre ellos, los referentes de la Regional 5 Villa María del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Córdoba (CAPC), quienes a su vez plantean la contracara del fenómeno.

Consultados al respecto, desde la institución que abarca buena parte del sudeste del distrito mediterráneo, aseguran que la coyuntura se presenta próspera para apostar por la construcción. Ello, no solo por unos precios que, como ya se dijo, se hallan en sus mínimos históricos en lo que va del siglo XXI. Si no también por un contexto que, siempre de acuerdo a los dirigentes del Colegio, está protagonizado por altos índices de inflación e “inestabilidad financiera en general” que incrementaría aún más el poder de seducción del ladrillo.

“El precio más bajo en el siglo XXI”

“Estamos en un período ideal para construir. El m2 está en torno a los US$350, lo que corporiza el valor más bajo en todo lo que llevamos del siglo XXI. Esta realidad se suma a un marco de inflación e inestabilidad financiera en general que fortalece aún más al ladrillo como la mejor forma de inversión, la que brinda mayor rentabilidad y seguridad”, opinó Gustavo Martinotti, presidente de la Regional 5 Villa María del CAPC.

“Los números nos muestran que el valor histórico del m2 de construcción oscila entre los US$750 y los US$900, unas cifras que lideraron las tendencias durante buena parte de las últimas dos décadas. Hoy, estamos hablando de que esos costos son de por lo menos la mitad”, explica Martinotti.

En Villa María

El escenario planteado por los arquitectos, se constata en las calles de Villa María. En los últimos meses, con la reapertura de las actividades luego de la etapa más estricta del confinamiento, los trabajos en obras mantuvieron un muy buen ritmo. Aún con la crisis imperante, los edificios de departamentos y las casas se siguen erigiendo a buen ritmo.

“Ocurre también que la gente entiende que no hay mejor modo de ahorro. Con una inflación que supera los beneficios de herramientas financieras como los plazos fijos, por ejemplo, y el impedimento para comprar dólares, invertir en construcción es todavía más atractivo que antes”, agrega Alejandra Colinas, secretaria general de la Regional 5.

La contracara: faltante de materiales

Pero no todo lo que brilla es oro, dice el refrán. Y en este caso, también los arquitectos. Ocurre que, a partir de un combo que incluye faltantes de materia primas, escasez de importaciones a causa de la pandemia y la infaltable especulación de algunos sectores, resulta cada vez más difícil encontrar algunos materiales para la construcción vitales a la hora de levantar casas, departamentos y otros inmuebles.

En tal sentido, desde el Colegio sostienen que los productos más difíciles de conseguir son los aceros y metales, e incluso los vidrios. “A los colegas les está costando mucho conseguir algunos insumos. Por ejemplo, viguetas. Lo mismo con las aberturas, ya que las fábricas tienen cupos para poder comprar aluminio, por caso”, enfatiza Colinas.

“También hay faltantes de vidrio y a veces hasta de clavos y alambres, para dar una idea. Maderas no tanto, y tampoco de cemento o ladrillos, por suerte. De cualquier manera, la situación en ese sentido nos preocupa, porque afecta a toda la cadena de valor. Esperamos que se pueda ir solucionando. Nos urge que así sea”, concluye Martinotti.

Fuente: El Diario

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