Guerra Urbana: ¿Presencia nominal del Estado?
“La sopa se puso espesa”, y como rosarino es difícil de digerirla. Algunos especialistas utilizan calificativos como: se desbarrancó, se descarriló o se desbandó. Sicarios, homicidios por encargo, asesinatos, atentados, amenazas, disputas territoriales, fugas y acciones al margen de la ley hicieron de la “Chicago Argentina”, la “Nueva ciudad de la furia”.
Si tan solo fuera eso, no me quedaría tranquilo, pero tampoco estaría desesperado. Si bien se interrelacionan y se funden como metales, la inseguridad difiere en algún sentido y supera a la narcocriminalidad en varios aspectos, ya que afecta de manera directa al trabajador, al ciudadano común y a quienes deberían proteger las leyes.
Una ráfaga de ametralladora que intenta vengar o resolver un incumplimiento de un negocio ilegal pactado o un control parcial de territorio u operaciones determinadas, se convierten en buenos informes periodísticos del día a día. Pero es a la hora del arrebato violento, las entraderas, las salideras, los atracos, los robos seguidos de homicidios que la ciudadanía comienza a sentir indignación, impotencia y hasta una imprudente y ávida necesidad de venganza.
A mi entender, cuestión que planteo de forma expresa en (Pateamos la colmena, violencia social 3.0), la problemática tiene variedad de etapas como la aceptación del flagelo, asumir no es sinónimo de resignación. Luego etapa de diagnóstico serio, profesional y dedicado. Suponer no es lo mismo que comprobar. Y finalmente la etapa de abordaje interdisciplinario con cuatro grandes aristas que posteriormente se ramifican:
- lntervención y contención social
- Educación y reingeniería cultural
- Seguridad ciudadana propiamente dicha
- Justicia, para la armonía y convivencia
En consecuencia el Estado, contiene, educa, protege y castiga a quienes infringen la ley.
El narcoterrorismo es un fenómeno global de dimensiones inimaginables que solo puede ser controlado con políticas transnacionales, operaciones conjuntas, operaciones integradas y operaciones coordinadas que involucran las altas esferas gubernamentales, militares y a organismos internacionales (ONU, OTAN, OEA, etc.)
Abordar y controlar el narco menudeo y el micro tráfico se han convertido en el nuevo desafío del siglo XXI hablando de una de las problemáticas más complejas dentro de la narco criminalidad.
Paradójicamente al desafío del siglo XXI, encontrarnos países que logran altos índices de seguridad a pesar de ser potenciales y altos consumidores de sustancias prohibidas.
Una topadora que derriba un “bunker”, o un operativo allanamiento en un “kiosko” o “punto de venta”, que no es intervenido preventivamente desde la óptica social es tan o más peligroso que dejarlo funcionar. Sus operadores de bajo rango sienten que el ingreso ilegal debe ser sustituido y en consecuencia aparecen los delincuentes.
El enfrentamiento de bandas armadas como inicio de una “guerra urbana”, no es más ni menos que una manifestación de anarquía generalizada. A la ambición desmedida, la idolatría por “lideres” criminales y la adoración por el “billete”, se le suma la decadencia socio cultural y la falta de presencia en términos reales de los Estados en gran parte de América Latina (municipios, provincias, departamentos, distritos, naciones, etc., etc.).
La inequidad y la injusticia social como principales motores del deterioro institucional hacen de este abordaje una tarea titánica, colocando a los Estados y gobiernos en posición de “jaque”, en tanto y en cuanto no estén convencidos de la inversión multimillonaria necesaria para iniciar planes estratégicos de educación, salud, empleo, justicia, seguridad e infraestructura.
Insisto que la presencia nominal se sustituye entre otras cosas con el equilibrio de fuerza y derecho. Porque la fuerza sin derecho es la intolerancia, y el derecho sin fuerza es la barbarie.
Castigar como corresponde no es más ni menos que un imperativo ético y moral. Recuerden: “el destino mezcla las cartas…pero somos nosotros quienes jugamos”
Editorial por Por Gabriel Felipe Chumpitaz
Empresario y político Argentino
Diputado de la Provincia de Santa Fe