Por disposición judicial, en un trabajo conjunto, se removieron casillas en un terreno de 5 de Agosto y calle 2146, en barrio Tío Rolo

La extensa etapa de restricciones sanitarias ubican el escenario social en la ciudadmuy cerca de los desbordes y de las conductas delictivas. Ese clima de tensión se repite y se profundiza en las zonas informales y muchas veces provoca que algunas familias se atrevan a la usurpación de predios pertenecientes a privados. En ese marco, impulsados por determinaciones judiciales, en los últimos días ya comenzaron los operativos de desalojo en algunos terrenos invadidos.

La remoción de dos casillas en el terreno de 5 de Agosto y calle 2146, en barrio Tío Rolo, en zona sudoeste de Rosario, expresó otro paso más en relación a este proceso, que encabeza la Justicia, de intentar reordenar ese alterado tablero de acción.

Ordenado por el fiscal que intervino en ese dispositivo, Marcelo Maximino, las fuerzas actuantes estuvieron integradas por agentes de la policía, de gendarmería, y personal de Control de la Municipalidad, que solamente brindó apoyo logístico ya que no tiene otro tipo de instrumentos para intervenir.

Vale destacar que esta acción estuvo dirigida por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y monitoreada por distintas áreas de supervisión de la provincia de Santa Fe.

Cuando los móviles comenzaron a retirar los tirantes y las chapas de las viviendas precarias, algunos vecinos reaccionaron con algunos insultos y fuertes cruces a los funcionarios judiciales que lideraron el operativo.

Vale puntualizar que en ese sector están asentadas de manera informal alrededor de 13 familias, que observaron con angustia, tensión e incertidumbre este dispositivo de desalojo, porque entienden que le puede caber la misma situación.

Pobreza estructural

Ese movimiento de agentes de distintas reparticiones generó una escena de airados contrapuntos. El operativo despertó la ira de los habitantes del lugar y se encarriló a quienes llevaban adelante las riendas del dispositivo.

Desde su posición, remarcan que que ese terreno se utilizaba como basural y que ante las necesidades económicas, la pobreza estructural y el déficit habitacionalque se multiplican en este contexto de pandemia por el coronavirus, deciden esta alternativa.

Asimismo, subrayaron que no presentaron una orden formal para poder desarrollar ese operativo, señalamiento que fue terminantemente negado por las autoridades policiales que acompañaron el acceso.

De acuerdo al relato de habitantes de zona sudoeste de la ciudad, esas personas hace más de seis meses que están usurpando un predio perteneciente, en este caso específico, a un privado que pidió el desalojo.

Estos últimos operativos forman parte de la determinación judicial de marcar este tipo de dirección en las intervenciones urbanas en predios tomados.

Quienes se mantienen en ese terreno de Tío Rolo, destacan que hubo operativos anteriores, donde demolieron viviendas a mazazos, y que entienden que eso puede reiterarse, con operativos de características similares.

Sin dudas, el contexto económico y social representa un cruel flagelo para aquellos que menos recursos tienen. De todas maneras, desde la Justicia entienden que deben estar alertas ante las tomas de terrenos fiscales o privados para que no se reproduzcan sin controles.

El déficit habitacional también marca una severa falencia social, pero la intención de los referentes de la Justicia en Rosario y su zona de influencia es tratar de abordar esas problemáticas antes de que se conviertan en fenómenos fuera de cauce.

En este marco, la Justicia tiene un complejo panorama con varios flancos abiertos,con predios usurpados (de distinta magnitud) en diferentes zonas de la ciudad. Según deslizaron desde sede judicial, este tipo de operativos podría intensificarse en el tramo final del año.

Sin violencia

Desde diferentes áreas del gobierno santafesino aseguran que “en ningún caso se va a desalojar una usurpación con violencia”. Así lo destacó la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana. “La intención es actuar siempre con prudencia”, resaltó.

Frana admitió que “a veces detrás de la necesidad de la gente hay muchas cosas, como el lucro con terrenos”. Y puntualizó que la problemática en Rosario se abordó desde distintos ministerios, como Hábitat, Justicia, Seguridad y Desarrollo Social.

“A raíz de una toma de tierras en la ciudad de Santa Fe implementamos un protocolo de actuación que ahora estamos llevando adelante en Rosario”, subrayó la ministra. “Se trata de un trabajo interdisciplinario que ahora, desde el gobierno provincial, buscamos plasmar en Rosario y en muchas otras localidades santafesinas donde se está generando el problema de la toma de tierras”, confió Frana.

Fuente: La Capital