Pablo Sánchez, CEO de la Comunidad de Negocios Inmobiliarios -un espacio de coworking-, detectó hace meses que había una demanda insatisfecha en el mercado de precios reales para la compraventa de inmuebles. Y a partir de eso hizo un desarrollo novedoso. Se trata de un portal en el que las propiedades publicadas se ofrecen por 21 días a un 10% menos que el menor precio que el vendedor estaría dispuesto a aceptar.

Esta alternativa representa una oportunidad evidente para los compradores, pero también para los vendedores, que se aseguran desprenderse en tres semanas del inmueble a un precio de equilibrio, ya que, sobre esa base, los interesados pueden pujar las veces que quieran en ese plazo y cada puja sube un 1% el precio del inmueble.

“La primera subasta comenzó el sábado pasado y estamos contentos porque hay propiedades que ya tienen 700 visitas. En 21 días van a ser 20 o 30 veces más y eso se traduce en un comprador final”, explicó Sánchez en diálogo con LA NACION.

En el sitio Remate Inmobiliario hay 10 propiedades activas sobre las que se puede compulsar, aunque para las próximas actualizaciones piensan subir de a 20 o 30. “La idea fue empezar con poquitas porque nos queríamos asegurar de que estén a un precio de remate. El valor tiene que estar un 40% debajo del de mercado, si no, no la subimos. Así tenemos propiedades a estrenar por hasta US$1300 el metro cuadrado”, afirmó.

Para constatar el precio tienen un tribunal tasador integrado por varias inmobiliarias de la Comunidad Inmobiliaria y durante todo el proceso de remate hay un escribano y un martillero, que es quien visita la propiedad con los interesados.

“Siempre tratamos de que participen dos inmobiliarias. Una por parte del comprador y una del lado del vendedor. Nosotros cobramos un porcentaje de comisión, otra parte va para el que trajo el cliente y otra para el que puso la propiedad. Por la ley de corretaje siempre tiene que haber un profesional así que, si el comprador no lo tiene, le ofrecemos uno si gana la subasta”, completó.

Para poder ofertar hay que abonar una cantidad de dinero equivalente al “derecho de puja”, unos $10.000 a través de Mercado Pago, que son retenidos hasta que se dé por finalizada la subasta. Si la persona no resulta ganadora ni suplente del ganador se le reintegran sin ningún descuento, ya que no se pagan impuestos.

“No nos costó generar las 10 propiedades a precio de remate porque hay mucha avidez de la gente por hacerse de los dólares. Esta primera tanda surgió de productos que tenían en cartera miembros de la Comunidad, pero para la segunda tanda va a haber oferta por fuera de las desarrolladoras e inmobiliarias con las que trabajamos”, cerró Sánchez.

Fuente: La Nación