Desde que comenzó la etapa de pandemia por coronavirus, se establecieron siete asentamientos masivos por esta vía

En esta etapa de angustia y necesidades se están multiplicando las usurpaciones en Rosario. Las carencias económicas y los desequilibrios sociales están derivando en violentos escenarios de tomas de predios, que muchas veces incluyen enfrentamientos e intimidaciones a vecinos. De acuerdo a un relevamiento de la Municipalidad, en la ciudad ya se establecieron siete apropiaciones de este tipo desde que comenzó esta etapa de pandemia por coronavirus. Estas acciones delictivas están siendo monitoreadas de cerca por autoridades judiciales, policiales y municipales, que están al tanto de estas apropiaciones.

Estas situaciones exponen, en menor medida, el proceso que está atravesando la provincia de Buenos Aires con usurpaciones mucho más amplias, enquistadas, y problemáticas. En Rosario y la región, estas tomas tienen una escala mucho menor, pero de igual manera revelan el nivel de pobreza y de demanda social.

Este fenómeno quedó evidenciado ayer en el intento de usurpación que sufrió la escuela de fútbol Olympia, en zona noroeste, donde trataron de ocupar ese predio deportivo situado en Baigorria al 2800 y apedrearon a vecinos y a los agentes policiales, que finalmente lograron evitar esa instalación.

Según denuncian, este tipo de acciones delictivas son moneda corriente en ese sector de la ciudad y provocan una gran inquietud dentro de la población que rodea ese tipo de terrenos de grandes dimensiones.

Teniendo en cuenta esta situación, el concejal Carlos Cardozo adelantó que hoy realizará una nueva denuncia formal para que el Ministerio Público de la Acusación active el desalojo en un predio tomado, en Mendoza y Benteveo, detrás del complejo del Colegio Cristo Rey.

Según el relevamiento oficial del municipio, en la zona oeste de la ciudad hay usurpaciones en Gallegos y Calasanz; Estudiante Aguilar y Misiones; y Jauretche y Larralde. En tanto, en zona noroeste hay otra toma de predio en Juan José Paso y Chaco. Y en zona sudoeste, hay en bulevar Seguí y Solís. Mientras que en zona sur, hay otros dos asentamientos masivos de este tipo en colectora de la autopista Rosario – Buenos Aires y Pasaje 513; y en Ovidio Lagos y 5 de Agosto.

De acuerdo al relato de los vecinos, que son quienes radican las primeras denuncias de usurpaciones, en la mayoría de los casos se trata de grupos de personas que se instalan en espacios públicos y privados, o al costado de alguna arteria importante. 

Remarcan que las tomas son procesos rápidos y generalmente incluyen escenas de violencia y enfrentamientos. De arranque, se exhiben con loteos precarios efectuados con estacas y cintas informales.

Tras esa situación ilegal de apropiación, la fiscalía recurre primero al dueño para informarle la situación. En ese marco, generalmente el dueño pide el desalojo, y dentro del carril judicial se encamina cada caso particular.

Quienes intervienen dentro de estos terrenos son los policías, que generalmente participan acompañados por agentes municipales, siempre bajo las órdenes de los fiscales que actúan en esa causa.

Hay que tener en cuenta que las usurpaciones son delitos tipificados, y en este ámbito debe actuar fiscalía junto con el personal policial.

Piden desalojo

El concejal Carlos Cardozo, del bloque Juntos por el Cambio, se mostró preocupado por este panorama de usurpaciones en la ciudad y adelantó que hoy les solicitará al Ministerio Público de la Acusación y las autoridades policiales que actúen en el desalojo de un predio tomado en Mendoza y Benteveo, detrás del Cristo Rey.

El edil recordó que hubo varios pedidos de este tipo, y puntualizó que la última denuncia se realizó formalmente en la seccional Sub 22, el 20 de septiembre pasado.

Cardozo remarcó que “se trata de una toma muy parecida a las que se están instalando en el conurbano bonaerense”.

El reclamo alude al terreno delimitado por las calles Benteveo, Magaldi, Lencina y el límite norte del campo de deportes del Colegio Cristo Rey. Y advierte que, en ese predio, ya se sufrieron usurpaciones en años anteriores, sin actuación oportuna del Estado.

Cardozo le solicitará nuevamente a la fiscalía de Flagrancia que restituya la plena propiedad del predio a sus propietarios, quienes lo están reclamando en sede judicial. Y le pedirá a la policía que disponga una custodia permanente en ese terreno.