La concejala socialista Verónica Irizar presentó un proyecto para priorizar la vacunación de menores en riesgo, actualmente fuera del esquema de vacunación nacional. “Deben gestionarse las dosis necesarias al haberse completado los mayores con comorbilidades”, sostuvo

La concejala del Frente Progresista, Verónica Irizar, presentó este jueves un proyecto para que desde el gobierno de la provincia de Santa Fe se gestionen vacunas destinadas a la población menor de edad con discapacidad, así como también para sus padres, madres y tutores. “Al haber avanzado con aquellas personas de grupos de riesgo y seguir con los siguientes grupos, nos parece importante que se gestionen vacunas seguras y eficaces para este grupo, algo con lo que al momento no se cuenta en el territorio nacional. Entendemos que si se pudo gestionar acuerdos con laboratorios por parte de la provincia, esto también debe atenderse con la mayor rapidez posible”, afirmó.

El pedido, que surge de las organizaciones sociales, entidades vinculadas a la discapacidad así como también de madres y padres de la ciudad, se fundamenta en que este sector requiere de acompañamientos específicos e intervenciones cada vez más urgentes. “Estamos hablando de niños, niñas y jóvenes menores de edad con discapacidad que necesitan de cuidado permanente y por ello hay series dificultades para sostener pautas de distanciamiento con quienes tienen contacto cada día”, continuó Irizar.

En igual sentido, la edila recordó que las personas con discapacidad han sido incorporadas como “Grupo de Riesgo” por el Ministerio de Salud de la Nación, y por ello en las últimas semanas han sido inoculadas, pero solo las mayores de edad. En ese sentido, afirmó: “Por eso insistimos en este pedido y pedimos con urgencia que se puedan avanzar con las compras de vacunas de aquellos laboratorios con probada eficacia y seguridad para este sector etario”.

“Solicitamos también que haya una mesa de diálogo y trabajo conjunto con las organizaciones y asociaciones de la temática”, sostuvo, y cerró: “Hay muchísima preocupación en aquellos que desde el inicio de la pandemia han estado acompañando a las personas con discapacidad, no sólo desde la virtualidad, sino también tanto en domicilio como en consultorios, realizando atención individual, y extremando las medidas de cuidados para preservar la salud y al mismo tiempo prevenir el deterioro de la calidad de vida de las personas con discapacidad”.